Vinos Ribera del Duero
Ribera del Duero es una denominación de origen a la que se acogen viñedos localizados en Castilla y León, dentro de una franja de la cuenca del río Duero, de unos 115 kilómetros de longitud y 35 de anchura, situada en la confluencia de las provincias de Soria, Burgos, Segovia y Valladolid.
Los vinos Ribera del Duero son fundamentalmente tintos; aunque también se producen rosados y blancos. La variedad de uva más característica es la denominada «Tinta del país», conocida en el mundo del vino como Tempranillo, la cual constituye más del 90% de la producción.
Según las normativas del Consejo Regulador, para que un vino pueda acogerse a la Denominación de Origen, debe incluir al menos un 75% de Tempranillo en su elaboración. En total, no menos del 95% de la uva debe ser Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec. Las uvas Garnacha y Albillo están permitadas, pero en pequeñas cantidades.
Un poco de historia
Ya en la época del Imperio Romano, los vinos de la ribera del río Duero, eran utilizados para abastecer a los ejércitos. Hoy día aún se pueden encontrar en la zona mosaicos romanos con motivos ornamentales relacionados con el dios romano del vino Baco.
A partir del siglo X, las órdenes monásticas se extendieron por todo el territorio, propagando la cultura del vino. Para el siglo XII, en la localidad de Valbuena de Duero, los monjes ya elaboraban su propio vino. En la localidad vecina de Aranda de Duero, son célebres su bodegas subterraneas, una red de 7 kilómetros de túneles excavados entre los siglos XII y XVIII que se encuentran en el casco histórico.