Se dice que la primavera la sangre altera. Y es que tras los meses de duro y frío invierno, cuando el sol comienza a calentar, aligeramos nuestro vestuario, salimos más a la calle y nuestro estado anímico por lo general, mejora. Este cambio, también se refleja en nuestras costumbres gastronómicas, pues empiezan a apetecer alimentos y bebidas más ligeros y frescos. Y en cuanto a lo que vinos se refiere, comienza la temporada donde los blancos y los rosados cobran mayor protagonismo, pues sus sabores afrutados afloran cuando los servimos frescos.
Claro, esto no quiere decir que no podamos disfrutar de un buen tinto durante esta época. Siempre es buen momento para disfrutar de un tinto. Si queremos refrescarnos elegiremos uno ligero, joven y frutal. En cambio, si buscamos maridar una comida más intensa, elegiremos uno más complejo, con más cuerpo.
En los meses de primavera, las frutas, verduras y pescados de temporada brillan especialmente, pues el calor nos lleva a consumir menos carnes rojas y más mariscos, ensaladas y platos fríos. Los vinos blancos ligeros son los acompañantes perfectos para estos alimentos.
No nos queremos olvidar del vino rosado por supuesto. Este vino es perfecto para ensaladas, pastas, mariscos, arroces, tablas de quesos, embutidos y postres. Sí, has leído bien, para postres. ¿Por qué? La razón es que maximiza el sabor dulce. Atrévete a combinarlo con una deliciosa tarta de chocolate y verás qué grata experiencia ocurre en tu paladar.
¿Te imaginas en el patio de tu casa, con una copa de vino en la mano disfrutando de una cálida tarde primaveral? Hazlo realidad con La Caja de Vinos. En nuestro catálogo de venta de vinos online encontrarás los mejores vinos para primavera y para todo el año. Contacta con nosotros y nuestro equipo te asesorará sobre lo que mejor se ajuste a tus gustos y necesidades.
